La casa fue diseñada por el renombrado arquitecto y artista Carlos A. Schwartz, que ha creado una residencia única llena de luz natural, con grandes ventanales, techos altos y espacios diáfanos. El diseño combina a la perfección las zonas interiores y exteriores y convierte el jardín en una prolongación del salón.
La inteligente distribución separa las zonas de descanso de los espacios comunes, ofreciendo a los residentes comodidad y funcionalidad.…

Además, la privilegiada ubicación, libre de contaminación lumínica, ofrece cada noche un espectáculo celestial: un cielo estrellado que pocos lugares del mundo pueden ofrecer, todo ello en la tranquilidad de su propio jardín.
La fantástica piscina infinita de unos 25 m² le dará la sensación de poder bañarse en el mar.

La exclusiva villa está construida en forma de «L» para garantizar una privacidad óptima. Tiene dos plantas y un enorme sótano.
La planta baja y el primer piso tienen una superficie total de 472 m², distribuidos de la siguiente manera

PLANTA BAJA con zona de acceso, hall de entrada y zonas de servicio: Despacho (o un dormitorio más), cocina, despensa y aseo, así como salón-comedor, gimnasio y piso extra de invitados con salón-comedor-cocina, un dormitorio y un baño.

PLANTA ALTA con cinco dormitorios y sus baños, un estudio o dormitorio más) y la galería.

La PLANTA SÓTANO tiene 354,49 m2. Además del gran garaje, que ofrece espacio para muchos coches, también hay una bodega, trasteros, la sala de máquinas y una zona no utilizada de más de 100 m². Aquí se podría convertir otro piso grande. El acceso se puede crear independientemente desde el exterior.

Todas las plantas están conectadas por una escalera interior.